
«Este año me quito el B2», «cuando me saque el título, me borro», «quiero quitármelo ya de en medio»… Seguro que alguna vez lo has pensado. Especialmente ahora que estás en Bachillerato y ves lo que se te viene encima: más trabajo, más presión, la universidad… Y claro, es normal que quieras aligerar la mochila. Pero, para un momento a pensar: ¿de verdad el inglés es algo que solo hay que tachar de una lista?

Sabemos que para muchos el B2 es un trámite más. Algo que “hay que tener” para acceder a ciertos estudios, becas o trabajos. Y por eso, tiene sentido que quieras quitártelo de en medio cuanto antes. Si lo haces ya, piensas que tendrás más tiempo libre, una cosa menos de la que preocuparte. Pero justo ahí está el punto clave: la decisión de parar puede jugarte una mala pasada más adelante.
¿Y después del B2, qué? Muchos, al terminarlo, dejáis la academia. Durante uno o dos años, lo único que os conecta con el inglés es lo que hacéis en clase en el instituto… y ya sabes que eso a veces no es suficiente. Cuando llega la Selectividad, el nivel ha subido: más textos que entender, más precisión al escribir, más nivel en general. Y te das cuenta de que el inglés ya no te sale igual.
¿Sabes por qué? Porque el idioma, si no lo usas, se oxida. Se olvida vocabulario, se pierde soltura, te sientes menos seguro. Y cuando vuelves a estudiar para “refrescar” el nivel, ya no es tan fácil. No solo cuesta más, sino que da la sensación de que estás volviendo a empezar. Porque el cerebro no aprende igual cuando lleva tiempo desconectado.
Por eso, lo importante no es sacarte el B2 y ya está. Lo importante es aprovechar ese nivel para seguir creciendo, seguir ganando confianza, disfrutar del inglés y sentir que realmente te pertenece. Que el idioma no sea un obstáculo que esquivas, sino una herramienta que usas con libertad. Hablar inglés no es solo aprobar un examen: es poder entender el mundo con otros ojos.

Desde la academia te animamos a que veas el inglés de otra manera. No como una asignatura más, ni como un título que conseguir y olvidar.
El inglés es un proceso, un camino que sigue contigo durante toda tu formación. Y ahora, más que nunca, Bachillerato e inglés no son incompatibles. Uno te abre la puerta a la universidad; el otro, al mundo.